Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre cambios para albergar al feto y disponer su desarrollo. El crecimiento de este genera alteraciones en la anatomía de la madre, por ejemplo, en los órganos y estructuras de la cavidad pélvica, como el suelo pélvico. Hoy, desde Medicina del Dolor en Valencia os hablamos de cómo el embarazo y el parto pueden afectar al suelo pélvico y cómo llevar a cabo la recuperación del suelo pélvico posparto.
¿Cómo afecta el embarazo y el parto al suelo pélvico?
A lo largo del embarazo los músculos del suelo pélvico se ven distendidos y sometidos a mayor presión de la normal y de forma continua.
Debido al crecimiento del bebé, se da un aumento de volumen, pero también de hormonas como la relaxina y la progesterona, que preparan a la mujer para el parto. Estas hormonas generan que los músculos y ligamentos perineales se relajen excesivamente.
A causa del aumento del volumen, el abdomen se distiende y disminuye el tono de los músculos de la zona. Además, a medida que el bebé crece, presiona otras estructuras anatómicas como los intestinos o la vejiga y se pueden producir problemas como el estreñimiento o la incontinencia urinaria.
El embarazo genera una mayor presión en el suelo pélvico, pero el parto vaginal, en mayor o menor medida, siempre lo afecta. Al darse la salida del bebé, a pesar de que el cuerpo de la mujer y el bebé saben cómo dar a luz, se da un traumatismo que hace que las fibras musculares se estiren. A causa de ello, el suelo pélvico se debilita. Además, puede haber habido un desgarro en el suelo pélvico o una episiotomía, cicatrices que deben tratarse para evitar adherencias de los tejidos.
Si el parto ha sido por cesárea, es igualmente importante realizar una recuperación con un fisioterapeuta especializado, puesto que las distensiones musculares y modificaciones corporales del embarazo han ocurrido igualmente, además de haber una intervención quirúrgica en el abdomen.
Cómo se realiza la recuperación del suelo pélvico posparto
Con las modificaciones fisiológicas que acontecen durante el embarazo en el cuerpo de la mujer y tras el parto, como hemos comentado, el suelo pélvico y el conjunto de las estructuras, como el abdomen, se encuentran distendidas e hipotónicas. Por ello, es importante efectuar rehabilitación para reforzarlos nuevamente y evitar problemas como la incontinencia o los prolapsos. Si hay cicatrices, estas también serán tratadas.
Para conseguirlo, es fundamental acudir a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico obstétrico. Este profesional nos ayudará a mantener en forma el suelo pélvico y el abdomen, y mejorar la postura mediante distintas técnicas, como los masajes perineales o la realización de ejercicios como los Kegel o los hipopresivos, el Winner flow o el Wood roller, entre otros.
Más allá del importante trabajo fisioterapéutico, es fundamental que, en el caso de sufrir estreñimiento, también se consulte a un nutricionista para mejorar este problema que puede aumentar el debilitamiento del suelo pélvico.
Finalmente, existen algunos buenos hábitos a seguir en cuenta para promover la recuperación del suelo pélvico posparto, tales como:
- Evitar cargar pesos o hacer esfuerzos.
- Prevenir ejecutar ejercicios abdominales tradicionales que aumentan la presión abdominal.
- Esperar seis semanas tras el parto para retomar las relaciones sexuales.
- Evitar la bipedestación prolongada, así como el sedentarismo prolongado.
El equipo de Medicina del Dolor en Valencia está formado por médicos, fisioterapeutas, preparadores físicos, psicólogos y nutricionistas. Con ello conseguimos centrarnos en los problemas del suelo pélvico concretamente, pero de una manera multidisciplinar. De esta manera, podemos ofrecer tratamientos eficaces a nuestros pacientes dependiendo de su origen.
Ahora ya sabéis todo acerca de la recuperación del suelo pélvico posparto. Si precisáis más información acerca del suelo pélvico, o deseáis consultarnos vuestro caso, no dudéis en poneros en contacto con nosotros sin compromiso.
“Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes mediante una atención completa e integral de su dolor”
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