En ocasiones, nos aferramos a afirmaciones que nos han contado o hemos escuchado en alguna parte que nada tienen que ver con la realidad. Suele ser común en problemas de salud y también relacionadas con el dolor crónico. Estas falsas creencias solo sirven para perjudicar a los pacientes por lo que en Medicina del Dolor queremos desterrar los 6 mitos más comunes sobre el dolor crónico. Tome buena nota y compártalo con su entorno.
1_ Todo dolor tiene una causa
No siempre es así. Es cierto que la mayoría de los dolores se deben a una causa; pero cada vez es mayor el número de expertos que reconocen el dolor crónico es una enfermedad en sí misma. Tras la cura de una lesión u otro trauma, el dolor puede perpetuarse debido a cambios en nuestro organismo que nos haga desarrollarlo como crónico. Por ejemplo, un aumento de la tasa metabólica o cambios en la circulación sanguínea en el cerebro o en el sistema límbico son algunos de los procesos neurológicos que pueden explicar el dolor crónico sin estímulos externos.
2_ Si se prolonga en el tiempo es dolor crónico
En términos generales, se suele catalogar como dolor crónico aquel que dura más de seis meses. Sin embargo, en algunos casos, puede ser que todavía no se haya localizado correctamente la causa del dolor para tratarla. Por eso, es primordial acudir a un profesional que nos examine y nos prescriba el tratamiento adecuado.
3_ La medicación es la única forma de reducir el dolor
Cuando padecemos algún tipo de dolor lo más común es recurrir a los analgésicos. Sin embargo, esa no es la única forma de reducirlo si se trata de dolor crónico. Existen tratamientos y otros métodos de alivio como la medicina regenerativa que ayudan a aminorarlo. Por ejemplo, la terapia Orthokine que utiliza la propia sangre del paciente para tratarlo mejora significativamente las enfermedades y dolores articulares. Incluso ejercicios pautados o prácticas como el mindfulness también pueden ser unos grandes aliados para reducir el dolor crónico.
4_ El dolor aumenta con la edad
Estamos ante otro de los mitos vinculados al dolor crónico. Aunque el índice de las personas mayores de 65 años que padecen dolor crónico es más elevado, eso no significa que envejecer sea sinónimo de dolor. Por ejemplo, el dolor de espalda suele afectar en mayor medida a los adultos de entre 35 y los 50 años. Algo que demuestra que el dolor no siempre es un signo de la edad para el cual no existe remedio.
5_ El reposo ayuda a aliviar el dolor crónico
Al contrario. Puede volverse contraproducente. Es normal que ante intensos dolores lo único que nos apetezca sea recostarnos en la cama y descansar. Sin embargo, la falta de actividad convertida en un hábito diario puede intensificar el malestar. Realizar estiramientos y algunos ejercicios de movimientos suaves no solo pueden mejorar la patología causante del dolor, sino que también alivian los posibles dolores secundarios generados por la ausencia de actividad y son preventivos de una futura discapacidad progresiva.
6_ Debe aprender a vivir con el dolor
La resignación no debe estar en los planes del enfermo con dolor crónico. Hay múltiples formas de mejorar la calidad de vida del paciente: desde la alimentación contra el dolor crónico hasta tratamientos específicos para cada dolor como la ozonoterapia, encargada de tratar las hernias discales. Incluso la asistencia psicológica puede ser de gran ayuda para contrarrestar este mal.
Esta serie de mitos demuestran, una vez más, que siempre debemos acudir a un profesional. Ellos se encargarán de ofrecernos información más detallada sobre nuestro problema y como ponerle solución. En Medicina del Dolor estamos a su disposición para contarle todo lo que necesite saber sobre el dolor crónico.
“Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes mediante una atención completa e integral de su dolor”
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