Padecer una hernia discal es una de las patologías más comunes de dolores de espalda. Según los expertos, nueve de cada diez de estas dolencias vienen propiciadas por hernias discales. Sin embargo, además de los efectivos tratamientos de Medicina del Dolor, también existen buenas prácticas que ayudan a prevenirlas. ¿Qué hay que saber?
Las hernias discales se definen como una lesión producida por el desgaste de los discos intervertebrales. A partir de los 25 años, estos discos, se van degenerando y cuando se rompe o se perfora por una sobrecarga, se genera un desplazamiento y el núcleo sale al exterior provocando una hernia discal. Por lo general, esto suele ocurrir en la región lumbar, aunque también puede suceder en las cervicales.
Buenas prácticas para prevenir una hernia discal
A pesar del desgaste inevitable del paso de los años, cuidar la espalda será fundamental para no padecer lesiones y molestias. Según varios estudios, en los países desarrollados, las enfermedades de la columna vertebral son responsables del 20% de las bajas laborales. Para evitarlas, siga esta guía de recomendaciones de Medicina del Dolor para su día a día:
Siéntese en una postura correcta
Para cuidar su espalda (y, sobre todo, si pasa muchas horas sentado), deberá mantener una posición lo más erguida posible, apoyar los dos pies en el suelo y mantener las rodillas flexionadas en un ángulo de 90 grados. Además, en los casos en que se trabaja frente a un ordenador, será muy importante que la pantalla esté a la altura de la vista. Así se evitará adoptar una postura natural que evite esfuerzos al cuello y la columna vertebral.
Evite esfuerzos y cargar con pesos excesivos
La presión y sobrecarga en los discos intervertebrales es la causa principal de las hernias discales. Por eso, hay que evitar ponerlos al límite, especialmente si se cuenta con un trabajo físico. En estos casos, se deberá extremar la precaución. Por ejemplo, si se cargan pesos desde el suelo, habrá que hacerlo flexionando las rodillas (nunca la espalda) y sin giros de columna.
Descanse lo suficiente
Más allá de dormir las ocho horas necesarias para su descanso, deberá hacerlo de manera adecuada. La postura más recomendada es de lado ya que en esta posición la columna vertebral reparte mejor las tensiones. Además se deberá contar con una almohada que permita tener las cervicales alineadas con el resto de la columna y con un colchón de dureza media.
Controle su peso
El sobrepeso también es un gran enemigo de las hernias discales. Añade esfuerzo en la parte baja de la espalda y debilita los músculos. A esta recomendación deben prestar especial atención las embarazadas y no subir en exceso de peso durante su gestación.
Practique deporte moderado
Realizar ejercicio y estiramientos ayudará a fortalecer los músculos del abdomen y la espalda. Eso sí, será importante no excederse en estas prácticas ya que se puede sobrepasar el límite y acabar con lesiones.
Elimine el tabaco
Como es bien sabido, fumar es perjudicial para la salud. El tabaco contiene una gran cantidad de sustancias químicas que absorben los nutrientes y debilitan el organismo. Así los huesos se vuelven más frágiles facilitando la aparición de hernias. Además, la tos crónica de los fumadores ejerce presión sobre las vértebras.
Mejore su alimentación
Llevar una buena dieta será fuente de salud. Alimentos ricos en fibras, vitaminas y minerales, como los cereales, las frutas y las verduras mantendrá nuestros huesos sanos y prevenir estas lesiones. Además, el agua ayuda a rehidratar los discos intervertebrales y los lácteos les aportarán el calcio necesario para mantenerlos fuertes.
Con todos estos buenos hábitos, tendrá menos probabilidades de padecer hernias discales en un futuro y estar a salvo de sus dolorosos síntomas. Aún así, si siente molestias en la espalda, en las clínicas de Medicina del Dolor en Valencia estamos a su disposición con los últimos avances en tratamientos sobre hernias discales.
“Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes mediante una atención completa e integral de su dolor”
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