La rizartrosis es una afección degenerativa que afecta a la base del pulgar, específicamente en la articulación que conecta el primer metacarpo con el hueso del carpo (trapecio). Esta enfermedad, también conocida como artrosis de la base del pulgar, se caracteriza por el desgaste del cartílago que recubre la articulación, lo que provoca dolor, rigidez y, en algunos casos, pérdida de función.
Desde Medicina del Dolor, expertos en dolor crónico en Valencia, explicaremos las causas, los factores de riesgo, los síntomas y los tratamientos disponibles, además de abordar si es posible prevenirla.
¿Qué es la rizartrosis?
Es una forma de artrosis que afecta a la articulación carpometacarpiana, donde se unen el metacarpo del pulgar y el hueso trapecio de la muñeca. Este tipo de artrosis es común en personas mayores, pero también puede presentarse en individuos más jóvenes, especialmente aquellos que realizan movimientos repetitivos con el pulgar. El cartílago que recubre la articulación se desgasta con el tiempo, lo que provoca fricción entre los huesos y dolor.
Causas y factores de riesgo de la rizartrosis
Sus principales causas están relacionadas con el desgaste de las articulaciones. Sin embargo, existen varios factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar esta enfermedad:
- Edad avanzada: A medida que envejecemos, el cartílago de las articulaciones tiende a desgastarse, lo que facilita la aparición de la artrosis.
- Sexo: Las mujeres tienen una mayor probabilidad de desarrollarla, especialmente después de la menopausia, debido a los cambios hormonales que afectan a los cartílagos.
- Movimientos repetitivos: Aquellos que realizan trabajos o actividades que implican el uso constante del pulgar, como teclear o usar herramientas manuales, tienen mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Lesiones previas: Fracturas o esguinces previos en la muñeca o el pulgar pueden predisponer a ella, ya que dañan el cartílago de la articulación.
- Factores genéticos: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a sufrirla, aunque este factor aún no está completamente claro.
Síntomas y efectos de la rizartrosis
Presenta una serie de síntomas característicos que pueden variar en intensidad dependiendo de su gravedad:
- Dolor: El síntoma más común es el dolor en la base del pulgar, que puede irradiar hacia la muñeca o el dorso de la mano. El dolor empeora con actividades que involucren el uso del pulgar.
- Rigidez: Con el tiempo, la articulación se vuelve más rígida, lo que dificulta realizar movimientos precisos con el pulgar.
- Inflamación: La articulación afectada puede inflamarse, lo que aumenta el dolor y la limitación de movimiento.
- Pérdida de fuerza: Puede disminuir la fuerza en el pulgar, lo que afecta la capacidad para agarrar objetos con firmeza.
- Deformidad: En casos avanzados, puede producirse una deformidad en la articulación, con un ángulo anómalo del pulgar.
Tratamientos para la rizartrosis
Existen varios enfoques para tratarla, con el objetivo de aliviar el dolor y mejorar la función de la articulación. Entre los tratamientos más usuales se encuentran las infiltraciones y la radiofrecuencia.
Infiltraciones
Las infiltraciones de corticoides y ácido hialurónico son una opción popular para tratarla, así como en otras formas de artrosis. Los corticoides ayudan a reducir la inflamación y el dolor en la articulación, mientras que el ácido hialurónico mejora la lubricación de la articulación, aliviando la fricción entre los huesos. Estas infiltraciones pueden proporcionar un alivio temporal de los síntomas, lo que permite a los pacientes realizar sus actividades cotidianas con mayor comodidad.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es un tratamiento innovador que consiste en aplicar energía de radiofrecuencia a través de una aguja para modular los nervios que transmiten el dolor en la articulación. Este tratamiento tiene como objetivo aliviar la sensación de dolor de forma prolongada y mejorar la calidad de vida de los pacientes sin necesidad de cirugía.
¿Se puede prevenir la rizartrosis?
Aunque no se puede prevenir por completo, hay medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollarla o retrasar su aparición. Algunas recomendaciones incluyen:
- Evitar movimientos repetitivos: Tratar de evitar el uso excesivo del pulgar, sobre todo en actividades que impliquen movimientos repetitivos o de fuerza.
- Ejercicio y fortalecimiento guiados: Realizar ejercicios que fortalezcan los músculos de la mano y la muñeca puede ayudar a mantener la función articular y prevenir el desgaste.
- Uso de férulas: En algunos casos, el empleo de una férula o soporte para la muñeca y el pulgar puede ayudar a reducir el estrés sobre la articulación y prevenir el daño adicional.
En definitiva, la rizartrosis es una enfermedad que afecta a muchas personas, especialmente a aquellas que realizan movimientos repetitivos con el pulgar o a las que están envejeciendo. Aunque no se puede prevenir completamente, es posible manejarla mediante tratamientos como las infiltraciones y la radiofrecuencia, que ofrecen alivio para los síntomas y mejoran la calidad de vida de quienes la padecen. Si experimentas dolor o rigidez en la base del pulgar, es importante consultar a un médico especialista en medicina del dolor para obtener un diagnóstico adecuado y explorar las opciones de tratamiento más efectivas.
El equipo de Medicina del Dolor en Valencia está formado por médicos, fisioterapeutas, preparadores físicos, psicólogos y nutricionistas, para centrarnos en el dolor de forma concreta desde cada una de las distintas disciplinas y ofrecer tratamientos eficaces. Además, contamos con la última formación y tecnología, y ofrecemos innovadoras opciones de tratamiento, como las infiltraciones o las técnicas de medicina regenerativa.
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