Muchas personas que padecen dolor crónico o que han tenido una operación o lesión, refieren que cuando el tiempo cambia los dolores se intensifican o reaparecen. Desde Medicina del Dolor en Valencia, hoy os hablamos de si es cierto que existe relación entre dolor y cambio de tiempo, por qué sucede y cómo se puede actuar en estos casos.
Dolor y cambio de tiempo, ¿existe una relación directa?
Aunque pueda parecer un dicho o mito, sí existe una relación, comprobada científicamente, entre el dolor y el cambio de tiempo.
Muchas personas refieren que con el mal tiempo o el frío, sus dolencias se agravan, por ejemplo, ciertas enfermedades reumáticas o antiguas lesiones. También es común escuchar que cómo duelen los huesos, es posible que llueva.
Aunque los huesos no disponen de ningún factor por el que puedan doler en referencia al tiempo, sí que el tiempo puede afectar a las articulaciones.
Esto se produce por distintos motivos. El frío produce que los músculos y otras estructuras como tendones y ligamentos se contraigan, así como que se produzca una vasoconstricción, haciendo que los músculos no reciban suficiente aporte sanguíneo y pierdan elasticidad. Nosotros mismos, inconscientemente, también nos contraemos para mantener la temperatura corporal y nuestros músculos se ponen rígidos.
Con el cambio de tiempo también se dan cambios barométricos, es decir, cambios en la presión atmosférica. La presión afecta a las terminaciones nerviosas sensitivas, y los baroreceptores liberan sustancias proinflamatorias que contribuyen a que las articulaciones puedan doler.
Además, se ha observado que tanto el frío como la presión pueden alterar la viscosidad del líquido sinovial. Se trata de un líquido cuya función es lubricar las articulaciones y actuar de amortiguador ante posibles traumatismos o roces entre articulaciones.
Si el líquido sinovial se apelmaza, éste pierde sus propiedades y se puede dar más rigidez y fricción articular.
Las articulaciones que ya están dañadas por la edad o por una lesión, por ende, sufren más ante estos factores.
¿Cómo podemos actuar en estos casos?
Existe evidencia de que existen personas meteorosensibles, es decir, que se ven más afectadas por los cambios meteorológicos. Esto puede deberse por ejemplo, a causas genéticas o por falta de hábito al frío u otras condiciones.
Para reducir los efectos de estos cambios en la salud del aparato musculoesquelético, así como para prevenir problemas, es importante seguir ciertas pautas tales como:
- Realizar ejercicio físico regularmente y a intensidad moderada para fortalecer los músculos y demás estructuras.
- Llevar a cabo estiramientos suaves para preparar las articulaciones.
- Aplicar calor seco de forma local.
- Cuidar la postura y evitar sobreesfuerzos.
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
- Seguir una dieta equilibrada y aportar, de forma específica, nutrientes necesarios para el cuidado de las articulaciones. Seguir, de ser preciso y valorado por un profesional de la nutrición, pautas de suplementación.
- Acudir a un fisioterapeuta, preparador físico y/o médico especialista en dolor para realizar un seguimiento y abordar a tiempo cualquier problema.
El equipo de Medicina del Dolor en Valencia está formado por médicos, preparadores físicos, fisioterapeutas, nutricionistas y psicólogos, para centrarnos en las causas del dolor de forma concreta desde cada una de nuestras disciplinas. Así, podemos ofrecer tratamientos eficaces a nuestros pacientes dependiendo de su origen.
Ahora ya sabéis todo acerca de la relación entre dolor y cambio de tiempo. Si precisáis más información acerca del dolor crónico, o deseáis consultarnos vuestro caso, no dudéis en poneros en contacto con nosotros sin compromiso.
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