Biofeedback
¿Quieres pedir cita en nuestra clínica?
Esta técnica emplea electrodos para captar la actividad muscular del suelo pélvico y reflejarla en una pantalla.
La técnica es indolora, y está preparada como método de entrenamiento y reconocimiento de la musculatura.
Tiene 3 funciones fundamentales:
- Enseñar al paciente la fuerza de contracción que es capaz de realizar y como activarla a voluntad
- Actúa como método para fijar objetivos al paciente y reflejar si los cumple o no de forma objetiva
- Trata problemas musculares como la hipertonía y la hipotonía, responsables del dolor y la incontinencia respectivamente, entre otros.
Se emplean 2 tipos de electrodos:
- De superficie: Colocados en zonas concretas del periné (entre el ano y los órganos sexuales)
- Intracavitarios: Se posicionan en el interior del recto para tratar el suelo pélvico posterior, y en el interior de la vagina para tratar el suelo pélvico anterior.
El trabajo se realiza con el paciente tumbado en una camilla, de forma que pueda ver el monitor.
Al pedir al paciente que realice una serie de movimientos, los músculos del suelo pélvico reaccionarán, y los electrodos captarán la actividad y la mostrarán en una pantalla que el paciente tendrá delante.
La línea morada muestra la fuerza de la contracción en tiempo real que está realizando el paciente; Mientras que la zona sombreada de azul indica los límites en los que tiene que mantenerse.
De esta forma la rehabilitación se convierte en un juego de precisión y habilidad, con diferentes pruebas diseñadas para desarrollar el control y la fuerza.
En este tratamiento el paciente es instruido por el fisioterapeuta en las sesiones iniciales, y una vez ha aprendido tiene la posibilidad de alquilar el equipo para realizar un trabajo de refuerzo en casa.
Cuando el paciente ha alcanzado un buen dominio y control sobre sus músculos estando quieta, pasamos a realizar los mismos ejercicios de control en movimiento sobre una elíptica, gracias a la conexión inalámbrica entre el electrodo de biofeedback y el programa del ordenador.
En las últimas fases de trabajo, cuando el paciente ha adquirido un suelo pélvico estable y funcional, se pueden emplear conos vaginales y bolas chinas (previo consentimiento del fisioterapeuta) como método de tratamiento complementario para reforzar y potenciar el suelo pélvico.
Los conos vaginales, por su forma, estimulan la musculatura para que se contraiga en unas zonas y se distienda en otras, de modo que su uso estimula la musculatura para desarrollar un todo adecuado. Las bolas chinas funcionan de un modo similar, con el detalle de que la reacción del músculo viene dada por una bolita más pequeña en el interior de la bola normal, que tiembla al andar o correr, provocando la contracción muscular.
En ambos casos, el objetivo es mantener un control constante, evitando que el instrumento se caiga fuera de la cavidad vaginal.
Ambos equipos se ofrecen en una amplia variedad de tamaños y pesos, que irán variando según aumente el control y la fuerza muscular del suelo pélvico