Cuando se habla de tratamientos contra el dolor, a veces escuchamos nombres desconocidos que, ni por asomo, podemos descifrar a qué se pueden referir. Es el caso del método TENS, siglas en inglés de la técnica de estimulación eléctrica transcutánea, a la que desde Medicina del Dolor queremos acercarle con el fin de que conozca en qué consiste y cómo actúa contra el dolor lumbar.
La TENS es una técnica de electroestimulación que cada vez más expertos recomiendan por contar con una de las tasas más altas de éxito entre los pacientes con dolor de espalda. Tanto es así que muchos profesionales lo califican como el método analgésico y no invasivo más seguro para reducir el dolor agudo y crónico en enfermedades como la artritis reumatoide, la osteoartritis o en el postoperatorio.
¿Cómo actúa?
Básicamente consiste en el uso de un electroestimulador. Es decir, un aparato que conectamos a nuestro cuerpo con unos pequeños parches (electrodos) y del que recibimos impulsos eléctricos. Estas pequeñas descargas serán las encargadas de paralizar el dolor que sentimos. Lo hará al bloquear el ‘mensaje’ de dolor que viaja a través de las terminaciones nerviosas desde la zona afectada hasta el cerebro.
Esta técnica se basa en la teoría de la compuerta descrita en 1965 por los científicos Ronald Melzack y Patrick Wall. Su descripción desvela cómo percibimos el dolor y cómo podemos bloquearlo: nuestro sistema de fibras nerviosas permite que se abran o se cierren las vías del dolor. Con el uso de la electroestimulación, se cerrarán.
¿Cómo se aplica?
Principalmente dependerá del tipo de dolor lumbar que sienta el paciente y el diagnóstico del médico. Sin embargo, las aplicaciones más comunes son dos: convencional y en ráfagas.
La convencional está indicada para los pacientes que sienten un dolor intenso. Se realiza con el estimulador a alta frecuencia y produce un alivio rápido aunque de corta duración.
Por su lado, la aplicación en ráfagas se realiza a niveles de frecuencia más bajos y el efecto analgésico se comenzará a notar a los 30 minutos y durará hasta 8 horas después de la sesión.
¿Qué siente el paciente?
Es una técnica indolora por lo que el paciente tan solo sentirá un pequeño hormigueo en la zona donde se colocan los electrodos. Esta sensación será más o menos intensa según la potencia del electroestimulador. Ahora bien, en caso de que el paciente note una sensación desagradable, el tratamiento deberá suspenderse de inmediato para conocer las causas que la provocan.
¿Cuáles son las ventajas de TENS?
– El paciente sentirá alivio desde las primeras sesiones
– No es una técnica quirúrgica ni su aplicación produce dolor
– Sin efectos secundarios
– Puede utilizarse como tratamiento único o combinado con otros
– El paciente puede contar con su propio estimulador y realizar el tratamiento en su casa (siempre previa consulta y seguimiento de su médico).
Esta técnica no es válida para cualquiera. Por ejemplo, no la pueden realizar los pacientes con marcapasos ya que los impulsos eléctricos podrían alterar su funcionamiento. Tampoco es apta para embarazadas al desconocerse cómo afecta la electroestimulación en el feto. En Medicina del Dolor, desde nuestras clínicas en Valencia, estamos a su disposición para asesorarle sobre su caso y aliviar su dolor lumbar.
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